camping basico lll

Ya son unas vacaciones difíciles, por mas que les pongamos buena cara, pero todo pude seguir empeorando... Y sucede. El auto vuelve a fallar cuando nos disponemos a salir para cenar... Mi mala cara es indisimulable. Mi malhumor se expande como mancha de aceite. Cris me toca, me abraza, me habla en diminutivo, como hace cada vez que estoy enojadisimo...
Pero es inutil, no puedo , es demasiada mala suerte...
Logramos que nos empujen una vez mas, y arrancamos, damos vueltas y vueltas por la costanera de Gualeguaychú, sin poder parar; miramos chicos que caminan hacia todos lados, ellos tan libres, nosotros atados arriba de este auto que ya comienza a molestarme demasiado. Mejor dormir y mañana, ... mañana vemos que hacer...
Por suerte la noche, los grillos que cantan hasta enloquecernos, el fresco que viene del rio alcanzan para ensimismarnos nuevamente en aquellos que nos salva del bajón, y ya estamos de vuelta enredadados, contorsionistas "ad hoc", en un espacio demasiado pequeño, pero plenos de ganas de tocarnos, besarnos, punzarnos, desnudos los dos, impúdicos a mas no poder, sudorosos, oliendo a sexo nuevito, recien hecho, con ese olor que penetra por la nariz y nos vuelve a excitar, para volver a tocarnos, besarnos, punzarnos uno a otro nuevamente y acabar hundidos, exhaustos, pero enormemente plácidos...
Pronto, el sol comienza a calentar... Salimos de la carpa, dispuestos a desayunar, pero hay un cruce en el camino, y los malos humores se presentan nuevamente: estas vacaciones vienen por demas complicadas y cualquier motivo enciende el polvorín... Es hora de levantar campamento. Sin mas...
El viaje promete mas diversiones... Y mas momentos para olvidar...

camping basico...ll

Estamos entrando en Gauleguaychú... Una cortina de agua, un torrente imparable comienza a caer sin descanso sobre el techo del Gol. Nada vemos mas alla de la trompa, solo agua, algo de la calle y nada mas. Decidimos parar, esperando que abra el cielo, que pare de llover, pero nada de eso sucede, ni sucederà en la próxima media hora. Comenzamos con los juegos de manos justo en el preciso momento en que la cortina comienza a abrirse, para dejar paso a una llovizna gris, liviana, pero molesta. Solo que el auto ya no arrancará. Nada de ganas de seguir con nuestros juegos. El pequeño malhumor comienza a circular en dosis crecientes dentro del auto. Me bajo y comienzo a empujar... Pero nada, ni un ruidito, solo el chapoteo de mis pies en las cunetas llenas de agua. Algun coche que pasa y la mentada solidaridad de los entrerrianos que queda sumergida a orillas del rio Uruguay: ni un empujoncito, ni un " lo ayudo don?", nada, solo nos miran con cara rara, y siguen...
La bateria ha pasado a mejor vida, destino que empiezan a correr tambien nuestras ansiadas vacaciones. Apenas podemos hablarnos sin gritar, si la calle fuera un ring, estaría madurando el knoc out...
Pero conseguimos una bateria, y comienza a salir el sol, aprieta el calor en las calles de Gualeguaychú, y comenzamos a animarnos nuevamente...Empiezo a excitarme de solo pensar que en un rato estaremos metidos en la carpa, juntitos , desnuditos, acariciandonos, acabando aquello que ya habiamos intentado dos veces en este dia tan enrevesado...
Damos muchas, pero muchas vueltas. Finalmente conseguimos un camping cómodo, cercano al rio, y nos disponemos a acampar, a bañarnos, a coger desesperadamente, que por estas horas es una de las cosas que mas tenemos ganas de hacer...
Armamos la carpa en escasos minutos, un poco torcida, es cierto, pero ya esta lista, erguida, pero... es muy chiquita, noto, apenas si entro en diagonal acostado, nos chocamos varias veces antes de acostumbrarnos a que somos dos, y el espacio es para, como mucho, uno y medio...
Nos bañamos rápido, y volvemos a meternos en la carpa, desesperadamente nos sacamos la ropa y nuestros brazos, piernas, sexos, lenguas, se enriedan olvidandose de la falta de espacio, de lo escasa de la tela de las paredes, de la altura apenas superior al alto de uno sentado sobre el otro acostado, moviendose primero lento y luego con bastante energia para por fin acabar uno adentro del otro, conteniendo en la garganta los grititos, riendonos con los dientes juntos, besandonos una y otra vez, relajandonos en el piso duro, apenas amortiguado por un acolchado que hace las veces de colchon...


continua en el proximo post

CAMPING BASICO...O como disfrutar de tus vacaciones sin plata y en carpa...

Nuestras vacaciones de este año no fueron las esperadas: despues de extender la estadia en la costa con nuestros hijos ( a los cuales se sumaron dos sobrinos) debido a la falta de efectivo para emprender un viaje como se merecian nuestros cuerpecitos, decidimos hacer la de camping...: en mi niñez, debo reconocer no sin ruborizarme un poquito, fui boy scout, esto es, la vida de campamento no tiene secreto para mi, o eso creia. de aquellas carpas que pesaban quince kilos verdes con techo naranja, a los iglues de hoy hay si, eso, 25 años de diferencia... De mi 1,40 de entonces a mi metro ochenta y casi 80 kilos de ahora, también... Y tambien el desgaste que esos años han producido en mi paciencia, en mis ganas de soportar todo (calor, lluvia, mosquitos, etc.)
Solo nos animaba el hecho de pasar cuatro días sin decir NO cada 5 minutos, sin gritar VENÍ PARA ACÁ, cada diez minutos, cuatro dias para nosotros...
Salimos sin saber muy bien hacia donde ibamos: al llegar a la primer encrucijada de camino lo decidimos: sería Gualeguaychú: locas y plumas no habrían de faltar...
Solo media hora despues de comenzar el viaje comenzó a llover. Una lluvia constante, cerrada, que amenazaba con mojar nuetras pequeñas vacaciones. Nuestras risas iban convirtiendose en sonrisas, luego en caras algo mas serias, hasta llegar al punto de la desesperación: ¡¿ que hacer si llovía todos los días, en carpa, sin guita? Si, ya se, pensaran, que momento ideal para pasar unas vacaciones enredados en las piernas del otro, con sudores , sabores, varios...Era una muy buena idea, que decidimos comenzar a practicar durante el viaje: no podiamos ir a mas de 60 km por hora, nadie miraba hacia nosotros, todos pendientes de la lluvia, nuestras manos se enfrascaron en un juego de caricias cada vez mas intenso, no habia botones, ni cierres capaz de parar semejante excitación...
Solo que era un poco peligroso, con esa calzada tan resbaladiza, la ruta 14 que es tan angosta,...mejor, respirar hondo..., guardar todo en su lugar y esperar, ya no faltaba mucho para llegar...


(continua en el proximo post)